martes, 1 de febrero de 2022

La fábrica de las cervezas Carlsberg. Copenhague, Dinamarca

 


Esta entrada tan monumental, con esos enormes elefantes no corresponde a un palacio de India, aunque lo pueda parecer. Se trata de la primitiva fábrica de cervezas Carlsberg, en Copenhague, una de las mayores empresas cerveceras del mundo, convertida ahora en un centro de visitantes donde explican, en plan museístico, la historia de la empresa y el proceso de fabricación de la cerveza, con las antiguas instalaciones y maquinaria, objetos, maniquíes a tamaño natural, etc. Entre otras cosas hay una extraordinaria colección de diferentes botellas y latas de cerveza, que gustará a los aficionados a este tipo de colecciones. La visita termina con una degustación de diferentes tipos de cerveza, a elegir. Tengo que confesar que como era un día bastante caluroso por lo que, en contra de mi costumbre (no soy muy cervecera), me bebí con bastante rapidez todas las cervezas a las que tenía derecho, probando tanto las suaves como las fuertes.

Una de las cosas que me llamaron la atención durante la visita fue el dato de que a los trabajadores, desde los comienzos de la empresa, además de su sueldo, recibían 1 litro (creo recordar) de cerveza diario que bebían durante el trabajo. Me pareció hasta normal, porque a mediados del siglo XIX no existía esa conciencia del peligro de beber alcohol en el trabajo. Pero lo curioso es que esa costumbre se ha mantenido hasta hoy, incluso para los conductores de los camiones. Los trabajadores tenían distribuida por toda la empresa neveras con cervezas, que podían tomar en cualquier momento de la jornada. Recientemente, la empresa, por motivos de seguridad, ha restringido la ingesta de cerveza a la hora de la comida. ¡Y los trabajadores se pusieron en huelga por la ruptura de la tradición!

Para los conductores se ha mantenido el permiso de beber tres cervezas durante cualquier momento de la jornada de trabajo, tanto durante la hora de la comida como fuera de ella, aunque un dispositivo de seguridad en los camiones impide que se conduzcan si se supera un determinado nivel de alcohol. ¡Y todavía se quejan!