Si Afrodita (que era guapa pero no tonta), eligió una cala de la isla de Chipre para empezar su andadura inmortal, sería por algo. Si tenía que salir del mar, ¡anda que no tenía costas en el Mediterráneo para escoger! Y es que Chipre es un lugar maravilloso, aunque a veces olvidemos que está ahí. Su posición privilegiada, a tiro de piedra de Europa, Asia y África, la convirtió en codiciada y, por ello mil veces conquistada. De todos ellos quedan restos que convierten a Chipre en un lugar intersantísimo para visitar. Con un clima maravilloso (una media de 300 días de sol al año), rodeada de aguas color turquesa, lugares arqueológicos, buena comida, gente amigable, un Museo de gran interés ......
Pero volvamos a Afrodita. Es una diosa con muchas versiones: Es: Inanna en la mitología sumeria, Astarté en la fenicia, Turan en la etrusca y Venus en la romana, aunque para nosotros sea esta última la más familiar, Isis, Cibele e Ishtar no nos son ajenas. Todas ellas son diosas del amor, la belleza y la fecundidad, y muchas están en relación con el mar.
Según la mitología griega, Afrodita, nacida ya adulta de la espuma del mar, toca tierra en esta cala. Desde época muy temprana se le daba culto en un santuario situado entre Pafos y Limassol. La imagen de culto primitiva,hallada a muy poca distancia del santuario, no tiene mucho que ver con las exuberantes Venus de la escultura grecorromana.
Es un betilo de color negro. En los más antiguos momentos de la humanidad los meteoritos y sus fragmentos, casi todos de color negro, por la presencia abundante de hierro en su composición, fueron venerados por ser piedras caídas del cielo, y por ello puestas en relación con la divinidad. Ahí tenemos, las abundantes vírgenes negras existentes en España, Francia e Italia, que se explican como la adopción por parte del culto popular cristiano en sus primeros siglos de elementos iconográficos y atributos de antiguas deidades femeninas de la fertilidad, cuyos rostros se realizaban en marfil y cuyo culto estaba extendido por todo el Imperio romano tardío. A modo de resumen, citaré sólo algunas:
- Virgen de Ujué, Navarra, España
- Nuestra Señora de las Virtudes, Villena, España
- Nuestra Señora de Argeme, Coria, España
- Virgen de Atocha, Madrid, España
- Virgen de la Cabeza, Andújar, España
- Virgen de la Candelaria, Tenerife, Canarias, España
- Virgen de la Encina, Ponferrada, España
- Virgen de Guadalupe, Cáceres, España
Virgen de Guadalupe, Fuenterrabía, Guipúzcoa, España
- Virgen de Herrera, Los Navalucillos, Toledo, España
Virgen de las Cruces, Daimiel, España
- Virgen de la Luz, Cuenca, España
Virgen de las Cruces, Don Benito, Badajoz, España
- Nuestra Señora de la Carrasca, Villahermosa, Ciudad Real, España
Virgen de la Caridad, Villarrobledo, Albacete, España
- Virgen de Lluc, Mallorca, España
Virgen de los Milagros, El Puerto de Santa María, España
- Virgen de Montserrat, Montserrat, España
- Nuestra Señora de la Monjia, Novés, Toledo
Virgen de la Peña de Francia, Peña de Francia, El Cabaco, Salamanca, España
Virgen de Regla, Regla, La Habana, Cuba
Virgen de Regla, Chipiona, España
Virgen de la Sierra, Cabra, España
Virgen de Torreciudad, Secastilla,, Huesca, España
- Virgen Negra de Le Puy, Francia
Virgen de Rocamadour, Francia- Virgen Negra de Toulouse, Francia
- Madonna di Tindari, Italia
- María Reina de Monte Oropa en Piamonte, Italia
Madonna di Crea en Piamonte, Italia
- Beata Vergine di Castelmonte, Prepotto, Italia
Nuestra Señora de Dublín, Irlanda
- Virgen de Częstochowa, Polonia
- Nuestra Señora de la Merced, de Jerez de la Frontera, Cádiz, España
Virgen del Castill, Chiva, Valencia, España
- Nuestra Señora de Gracia, Archidona, Málaga, España
- Virgen Negra de los Ángeles de Atocha, Montalbán, Venezuela.
Hay que añadir abundantes ejemplos en América. Allí las vírgenes negras del Viejo Mundo surgidas del sincretismo religioso cristiano-pagano atravesarían en algunos casos una identificación con deidades femeninas amerindias o africanas como Pachamama o Yemayá.
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