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viernes, 17 de septiembre de 2021

 


Los pescadores zancudos de la costa de Sri Lanka son una de las estampas más típicas del país. Que el nombre no os confunda, No usan zancos.  Permanecen muchas horas al día sentados sobre un pequeño travesaño en unos palos clavados a unos 20 metros de la orilla. Pescan con caña, pero no usan cebo, pues el pez es atraído por el movimiento de la caña.

Aunque parezca una manera muy primitiva de pescar, no es tan antigua. Data de la época posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando los pescadores empezaron a aprovechar barras de hierro que habían quedado como desechos de la guerra, y posteriormente cambiaron a palos de madera.

viernes, 24 de julio de 2020

El templo dorado de Dambulla. Sri Lanka


En Dambulla se conserva un conjunto de cinco cuevas excavadas en la roca que forman un monasterio budista. El budismo llegó a la isla en el siglo III a. C. El complejo se remonta a los siglos III y II a. C, Y de inmediato el lugar se convirtió en lugar de refigio para los monjes. Lleva unos 2,000 años sirviendo como centro espiritual. Y  aún funciona como tal. Las cuevas están decoradas con 153 estatuas de Buda, 3 estatuas de reyes singaleses y 4 de dioses y dioses hinduistas, y más de 2,000 metros cuadrados de pinturas murales. Las cuevas fueron excavadas en la base de una roca que sobresale 160 metros sobre la llanura circundante. Hay más de 80 cuevas en los alrededores, aunque estas cinco son las más importantes y vusitadas. Fueron  declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1.991. Cada una de las cuevas tiene su propio nombre: Cueva del Rey Divino, Cueva de los Grandes Reyes,  Gran Monasterio Nuevo, Sin embargo, el conjunto es conocido con el nombre colectivo de  Templo Dorado de Dambulla.


El conjunto se conserva en extraordinarias condiciones. Las actuaciones de conservación se centraron en los años ´60 en la limpieza de las pinturas y se mantiene inalterado desde la reconstrucción del porche en 1.938


La más grande de las cuevas es la segunda, mide 52 metros de este a oeste, 23 metros de la entrada al fondo y 7 metros de altura. Contiene 56 estatuas de Buda y algunas otras de otros personajes. En su interior hay un manantial  que fluye a través de una grita del techo. Se dice que sus aguas son curativas. También contiene una dagoba, que es el nombre que reciben las stupas en Sri Lanka.


Aunque todo en estas cuevas es impresionante. Para mi lo más importante es que, después de muchos años de viajes, visitando iglesias, mezquitas, templos hinduistas, jainistas y monasterios de toda clase de creencias,  dentro de una de ellas caí en la cuenta de que existe algo común a todos los lugares considerados sagrados por alguna comunidad: se respira un clima especial, una paz que todo lo invade, una sensación que eriza la piel, algo que pone en marcha un deseo repentino de sentarse en silencio y dejar pasear la vista por cada rincón, cada detalle. y la mente vagar a su antojo. Además de sentir una especie de conexión con las personas desconocidas que han pasado por allí, incluso las de otras épocas.


jueves, 18 de junio de 2020

Elogio de la locura (1)


Voy a tomar prestado el título y un par de ideas a Erasmo de Rotterdam para comenzar a hablar sobre aquellas obras que me impresionaron y que tienen en común que deben su existencia a personas que no estaban muy en sus cabales. Locura como fuente de la que emanan obras originales. Tal como escribe Erasmo, los locos y los que no se rigen por juicios establecidos son los que llegan a la grandeza. También es cierto que probablemente dejaron muchos cadáveres por el camino, pero también otros lo hicieron y no dejaron al mundo belleza alguna. No voy a juzgar aquí a ninguno de estos “locos”. Hoy no me apetece hacerlo y os pido que tampoco vosotros lo hagáis. Vamos a limitarnos a disfrutar de la belleza y de los resultados de tan creativa locura.


   En el último cuarto del siglo V, Kasyapa, primogénito del rey Dhatusena de Anuradhapura, temía ser suplantado en la sucesión al trono por su hermanastro menor Mogallan (cuya madre tenía sangre real, mientras que la suya era plebeya). Kasyapa se apoderó del trono y encarceló a su padre, mientras que su hermano Mogallan huyó a la India.

El temor, la arrogancia y la ilusión de creerse un dios condujeron a Kasyapa a construir su palacio sobre la roca de Sigiriya, un impresionante monolito de piedra roja que se levanta a 180 metros por encima de la jungla. Siete años después de su llegada al trono, en el año 477, Kasyapa pudo trasladarse a su fabuloso palacio nuevo. Once años más tarde, el 495, bajó de su inexpugnable ciudadela para salir al encuentro de Mogallan, que había vuelto de la India con un ejército. En lo más encarnizado de la batalla, el elefante de Kasyapa se dio cuenta de que había arenas movedizas delante de él y repentinamente giró hacia un lado. Su ejército, creyendo que su jefe se batía en retirada, se dispersó en medio de la confusión. Kasyapa quedó indefenso, desenfundó su daga, se la clavó en la garganta y la enfundó de nuevo antes de caer muerto.
Jardines de Siguiriya
   Mogallan volvió a trasladar la capital a Anuradhapura, así que la vida de esta extraordinaria ciudad fue sólo de once años. Sin embargo, durante los siglos siguientes la gente continuó acudiendo y escalaban la roca sólo para admirar el panorama y los extraordinarios frescos llamados “Las doncellas de Sigiriya”. Aunque las inscripciones hablan de más de quinientos, hoy no quedan más que diez y ocho retratos pintados al temple sobre la pared de roca. No se sabe si eran mujeres del harén o apsaras, unas ninfas que viven en el cielo y proceden de un reino de luz radiante. Sean quienes sean, se han convertido en una de las imágenes más reproducidas de Ceilán y el objetivo principal de la visita a Sigiriya.




No es Sigiriya la única ciudad fantasma construida por un genio enloquecido y abandonada en cuanto éste muere: Tell el Amarna con Akhenaton o Fathepur Sikri con Akbar son otros ejemplos. Otro día nos pasaremos por allí.





miércoles, 10 de junio de 2020

Dientes, pelos y costillas. Birmania, Sri Lanka, India

Lugar de veneración del diente de Buda en Kandy  (Ceilán)

1.985. Mi primer viaje a India, Concretamente, la ruta de los emperadores mogoles,es decir, el norte del país. Y como complemento, ya que estamos cerca, Nepal. 1,995. Diez años después, el sur de India y Sri Lanka, el antiguo Ceilán, también llamado, por la forma de la isla, "la lágrima de India".

El año anterior, 1.994,  había estado  en Pakistán, país que me resultó  sorprendente, entre otras cosas, porque encontré muchos más vestigios budistas de lo que me esperaba, multitud de stupas, por ejemplo en lugares como Taxila y Jaulian se concentran muchísimas stupas votivas y estatuas de Buda.

Según la tradición Buda, a su muerte, fue incinerado. Como es de esperar, muchos lugares pugnan por tener reliquias de Buda, Tras mis viajes a varios países budistas yo creía recordar que las cenizas  de Buda habían sido divididas en cuatro partes y enviadas a cuatro reinos (no recuerdo si eso me lo dijeron en India, Nepal, Sri Lanka o Mianmar) pero, cuando he ido a asegurarme del dato para escribir esto, me he encontrado con tradiciones contradictorias y algo mucho más complicado. Como qu los resto se dividieron en ocho partes, una de las cuales quedó en la pagoda Swedagon de Yangon ( Mianmar), donde estuve en 1.997 (como veis, tengo motivos para quedar hecha un lío), donde también se encuentran, presuntamente, ocho cabellos de Buda.


Pagoda Swedagon, en Rangún
Según la leyenda, entre las cenizas se hallaron también cuatro dientes que según una tradición repartieron entre cuatro territorios diferentes:


Diente de Kandy
   Los cuatro dientes (caninos) se repartieron entre cuatro territorios diferentes: uno fue robado por un monje entre los restos de la cremación, pero el dios Sakra se hizo con el y se lo llevó al cielo.  Otros dos dientes también volaron al cielo, después de un intento de destruirlos por parte de los dos reyes que se habían adueñado de ellos, por miedo al gran poder de Buda.  

Por lo tanto en la Tierra sólo quedó uno, el que fue regalado al rey Brahmadatte de Dantapuri, en el estado de Orissa. Pronto el diente se hizo famoso por ser un ‘creador de reyes’, porque cualquiera que reivindicase con éxito su posesión estaba destinado a gobernar. Después de muchas guerras para adueñarse de esta preciosa reliquia, en el siglo IV el diente había llegado a las manos del rey Guhasiva de Kalinga el cual, temiendo que terminara en manos de sus enemigos, lo confió a su hija, la princesa Hamamali quien, junto con el príncipe Dantakumara lo llevaron escondido a Sri Lanka.  La leyenda asegura que aquel que poseía uno de los caninos tendría el poder sobre su territorio, por lo que la contienda por el diente que poseía Kalinga no se hizo esperar. Fue este el motivo por el que, alrededor del siglo IV d.C., el rey Guhasiva de Kalinga se vio obligado a enviar el diente a otro lugar donde poder esconderlo, concretamente a Sri Lanka, isla en la que el budismo recién comenzaba a instaurarse. De este modo, el rey entregó el diente a su hija,  la princesa Hemamali. La princesa hizo un complicado peinado con su largo cabello y en esa masa oscura ocultó el diente. Así salió a escondidas la reliquia. que viajó por mar a Ceilán.  Acompañada del Príncipe Danta, abandonaron la India en la desembocadura del Ganges hasta alcanzar las costas del norte de Sri Lanka, donde el rey de Anuradhapura, por aquel entonces primera capital de la isla, ocultó el diente.


Anuradhapura, primer lugar donde recaló el diente en Sri Lanka
Durante los siglos siguientes el diente circuló por diversas ciudades, entre ellas Polonnaruwa o Gampola, con tal de protegerlo de las constantes invasiones que pretendían hacerse con la reliquia. Fue durante la llegada de los portugueses en 1505 cuando los custodios del diente descubrieron que, posiblemente, este debía ser oculto en un lugar aún más secreto, de ahí que este fuese escondido en la ciudad de Kandy, situada entre altas montañas y plantaciones de té.


Hemamali y Danta sacan
el diente de Buda
de India a Sri Lanka

Cuando en el siglo XVI las primeras potencias coloniales (los portugueses) llegaron a la isla invadieron inicialmente la costa. Kandy, donde estaba en ese momento custodiado el diente, se encuentra en el interior, en una zona montañosa y no de fácil acceso. Por lo tanto durante un cierto tiempo el diente permaneció tranquilo. Cuando los ingleses llegaron hasta allí destruyendo las defensas de Kandy, lo primero que hicieron fue poner bajo su protección la reliquia. En 1818 comenzó la guerra de independencia durante la cual el diente permaneció durante algún tiempo bajo el control británico. En 1853 fue oficialmente devuelto a las autoridades de Sri Lanka y cuando, en 1948, la isla se independizó definitivamente del imperio británico, el diente fue considerado el símbolo del rechazo a la sumisión imperialista.


Polonarwa


Relicario del diente en Kandi
   Sea como fuera, en Kandi, ciudad situada en el centro de la isla, en las montañas. Hay un templo donde se venera uno de los supuestos dientes, el que el rey Guhasiva de Kalinga hizo llegar a Ceilán. Y en ese templo, en el interior de una especie de relicario se guarda el diente, que se enseña tres veces al día a los numerosos peregrinos que visitan el lugar. La urna se abre cada cinco años y en la luna llena entre julio y agosto tiene lugar cada año  un gran festival, Esala Perahera con una procesión de elefantes ricamente engalanados. El más grande ,  el "Maligawa Tuskral" lleva sobre el lomo la urna con el diente.  En ese desfile intervienen los famosos bailarines de Kandi.

El diente es, sin lugar a dudas, símbolo de Sri Lanka y su emblema nacional





Festival Esala Rerahera


Pero, por qué existen otros dientes de Buda en el mundo? Kubilai Khan (el Gran Can de Marco Polo) quería poseer una reliquia de Buda y la pidió a Kandy a través de sus emisarios. Le fue enviado el diente, probablemente un falso, y durante más de mil años se convirtió en la reliquia más famosa de China, conservada en un templo cerca de la Ciudad Imperial.


Con la llegada del comunismo los chinos no le dieron mucha importancia. En los años cincuenta, Birmania pidió prestado a China el diente para una exposición. Los chinos se lo enviaron sin ninguna intención de que le fuera devuelto, pero más tarde, cuando comprendieron la importancia de la reliquia lo reclamaron. Los birmanos, privados de la reliquia, consiguieron una copia (un falso de un falso), para poderlo venerar. Birmania (hoy Myanmar) es actualmente uno de los países budistas en el mundo con mayor devoción.

Por último, existe la leyenda de que existe otro pelo que es el que mantiene en equilibrio la Roca Dorada de Myanmar.


La Roca Dorada Birmania

Gran Stupa Dorada en Laos
    Y finalmente se venera  una costilla que supuestamente también sobrevivió a la cremación se encuentra en la Gran Stupa Dorada de Pha That  Luang en la capital de Laos, donde fue llevada por el emperador Ashoka, quien tras convertirse, hizo en su día el budismo religión oficial de la India.